Hola mi buen querido lector, me da gusto saludarte en este día próximo a noche buena, vaya que es cierto que la Navidad es la festividad más esperada a lo largo de 12 meses, cosas van y vienen a lo largo del año, pero sin duda alguna la Navidad es para unir los trastes rotos, llenar con amor los recuerdos y estar presentes para quienes aún lo están. Espero sea de tu agrado este artículo, puesto que lejos de ser un escrito más, es una buena forma de dar homenaje y recordar que por más lejos que se encuentren nuestros seres amados, solo basta con mirar dentro de tu corazón y ahí los encontraras. Bien dice la canción; “Tu que recuerdas, quizá a tu madre, o a un hijo que no está, quiero que sepas que en esta noche, él te acompañara… No vayas solo por esas calles, queriéndote aturdir, ven con nosotros y a nuestro lado, intenta sonreír, por eso y muchas cosas más, VEN A MI CASA ESTÁ NAVIDAD”.
Este año desde su comienzo ha sido un completo desafío para todos, sin importar clase, religión, edad, ni género. Vaya que el año en curso nos vino a cambiar la vida por completo, nadie esperaba entrar en caos, pánico, algunos tantos nos hicimos amigos de la ansiedad, otros conocimos la soledad, nos hicimos amigos de la depresión, sentimientos tan reales, tan vivos, que habíamos olvidado en el mundo ajetreado que conocíamos, hoy sabemos que son tan presentes como el aire que respiramos.
¿El reto del año? Aprender a convivir con uno mismo, aprender que lo más importante de la vida es disfrutar el momento que tenemos, aquí, en el presente, porque el pasado es historia, el futuro incierto es, pero el presente tiene la magnífica hermosura de ser lo único que tenemos, lo único que nunca debemos olvidar, vivir… Supongo yo, que ese fue el reto que este año trajo.
Lamentablemente este año no nos dará la dicha de adornar nuestra mesa con nuestros seres queridos que debieron partir, algunos por la terrible enfermedad del año, otros tantos por tantas otras circunstancias que hay en el mundo, a los que se fueron por que aprendieron lo que debían aprender y la vejez cobro factura, algunos otros por complicaciones de salud de tiempo atrás y claro, el recuerdo de los que ya habían marcado nuestras vidas con su ausencia tiempo atrás. Sea como haya sido su despedida, este año nos dejara marcados.
Si algo he aprendido a lo largo de mi corta vida es que lamentablemente la vida sigue, la gente que uno ama cuando parte nos marca definitivamente, brilla por su triste ausencia; ¿Que es de uno cuando la madre y el padre, aquellos que nos forjaron a ser lo que somos un día sin más faltan?, ¿Qué va ser del padre sin el hijo que tanto cuido cuando enfermaba?, ¿Cuándo un primo, con el que reímos he hicimos travesuras en nuestra infancia ya no está?,¿Cuándo un hermano, ese que era cómplice, defensor o aquel que debías cuidar a parte?, ¿Cuándo un muy buen amigo que nos regañaba y apoyaba… debe irse?
No podemos hacer mucho porque la vida ya cumplió hoy con su ciclo, y el día de mañana nos tocará a nosotros cumplir con ese ciclo, pero mientras eso pasa, recuerda que estas aquí rodeado de gente que te ama con la vida que hoy tienen, que si lo pidieras darían todo, dejarían todo por ti y en cuanto a tus seres amados AÚN VIVEN, y ahora es trabajo tuyo mantenerlos vivos en historias, como cuando te regalaron tu primer pastel, cuando por cualquier cosa reían contigo, cuando te llenaban de buenos consejos pese ser un niño, cuando siempre que pasabas te regalaban un pequeño dulce, como cuando te enseñaban a trabajar, o como cuando sabíamos que la mamá era quien tomaba la última decisión, y porque no, el mejor ejemplo que nos pueden dejar, el amor incondicional que se tenían el uno al otro y no podía irse uno sin el otro, esta es la cuestión ¿Te das cuenta?, todos ellos dejaron en ti un poco de ellos, porque consientes eran de que partirían, pero dejaron en ti, el cómo querían ser recordados, DEJARON EN TI, EL COMO QUERÍAN VIVIR INCLUSO DESPUÉS DE LA MUERTE…
Al menos hoy, procura pasar estas fiestas abriendo la puerta a los recuerdos que dejaron, y festeja como ellos hubieran querido, con risas, con uno que otro chiste, con música navideña, con baile, con juegos, y sobre todo, revívelos en tu cena, invítalos a estar en su platillo favorito.
Para algunos, nunca pudo hacer falta el suculento bacalao, preparado por todos aunque pocos lo comen, y es que la esencia de los jugos de las aceitunas, combinadas con las texturas fibrosas de las almendras y nueces, el exquisito olor del ajo y cebolla sazonándose a fuego lento en aceite de oliva, pintado de un rojo que solo el jitomate puede otorgar, ¿Y el invitado especial?, no en vano se espera un año. El bacalao, ese que debes tenerle paciencia, porque le gusta hacer tardía su aparición, debido a que debe dejarse unos días antes en agua, para que agarre confianza y decida ser parte del festín.
Para otros tantos eran los exquisitos romeritos, vaya que sin ellos no hay olor navideño, es el invitado perfecto, porque tiene una capacidad innata para combinarse, el glorioso mole, que de por sí, solo ya es bárbaro, ahora combínalo con las soberbias señoras papas, con una frescura otorgada por los romeros, vaya que olores, hasta acá huele, ¿los camaroncitos?, hay estos últimos hacen que este platillo sea una fiesta.
¿El pavo? Recordemos como se lo merecen, el amor que se depositaba en el relleno con sazón de la rica carne molida, con los invitados estelares que nunca deben faltar, ajito y cebolla, el perfume de toda buena comida, también está la salchicha, hierbas de olor y el rojo vivo del vino tinto, todos en perfecta armonía para combinarse dentro del pavo pero por supuesto, nunca se olvida de los perfumes y jugos del pavo, la cremosita leche evaporada, junto con jugo de naranja, hierbas de olor y la suculenta mantequilla, todos estos ingredientes reposados, en calor de horno para sacar y hacer vivos los sabores… vaya que de pensarlo, hasta se hace agua la boca.
Y porque estoy segura que a muchos les gustaba a más no poder lo dulce, la espectacular ensalada de manzana, que sabores… manzanita picada ¿Durazno?, claro que sí, leche evaporada y por supuesto leche condensada, sin ella no hay ensalada, tan solo de mencionarla, la boca se hace agüita.
Querido mío, solo queda decirte…date un tiempo de la tristeza, levanta el rostro y ve a tu alrededor, hoy, tienes gente que te ama con su vida, quizá hoy te toco a ti ver partir a un ser amado pero, ¿sabes algo?, ahora tu eres el ser amado de un hijo, de una esposa, de un primo, de un sobrino, de un hermano o de un amigo, permítete ser amado, date la oportunidad de volver a sonreír en estas fechas y las que vengan, vida solo hay una.
No cabe duda, si por algo se llama Noche Buena, es por eso, porque es la fecha en la que se te ofrece la oportunidad de dejar todo tu pasado atrás, relajarte un momento en calma a ver tu casita llena de luces encendiendo una luz acogedora, llenar tus gustos de olores que solo la comida brinda, regañar a los hijos para que no se acaben la comida antes de la cena, escuchar una que otra canción navideña para a completar el ambiente, regañar al gato para que no destruya el árbol, corretear al canino porque se ha robado algo, o simplemente porque se ve demasiado lindo corriendo de aquí para allá, adornar tu mesa de cidras, colación, pero sobre todo, adornarla de la familia, nuevos integrantes, amigos y una sonrisa porque hoy tu ser amado vive en tu corazón, ¿Crees que algo puede dañarlo dentro de tu corazón?, voltea a tu alrededor ¿Qué más puedes necesitar?
Querido lector, me despido deseándote una feliz Noche Buena, espero tengas la fortaleza que necesites para salir adelante, que cuides de tus seres amados este año evitando aglomeraciones y recuerda, eres muy amado, nos vemos pronto, a comer y festejar como ellos hubieran querido, Felices Fiestas…
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