No hay en el mundo una caída de agua tan majestuosa, visitada, fotografiada, pintada o comentada como esta y cada año más de 30 millones de turistas de todas partes del mundo viajan hasta Canadá y los Estados Unidos para ser testigos de este espectáculo de la naturaleza.
Estas famosas cataratas se encuentran a 32 kilómetros al norte de la ciudad de Buffalo en Estados Unidos y a 48 kms al sur de Toronto, Ontario, Canadá. El río Niágara y las cataratas forman una frontera natural entre los 2 países, existiendo dos ciudades llamadas Niagara Falls de cada lado.
Las cataratas del Niágara tienen el récord mundial en volumen de agua en caída, es cierto que no son las más altas del mundo, pero la combinación de los 3 grandes saltos de agua de Niágara (Horseshoe falls, American falls y Bridal Veil falls) mueven un volumen de agua de media de 110.000 m³ por minuto, más que ninguna otra en el planeta. En términos de peso, se calcula una media de caída de 3.000 toneladas de agua por segundo. ¡Impresionante! ¿Verdad?
La mejor manera de ver de cerca las cataratas es arriba de un Ferry, de la compañía Maid of the Mist, este barco turístico es una de las atracciones clásicas y principales, lleva en marcha nada más y nada menos que desde 1846 y ofrece una experiencia muy emocionante de aproximadamente media hora, tiempo en el que sientes estas en otro planeta.
Es inevitable sentir como la piel se pone chinita al abordar el barco, que sale de un costado del río Niágara, donde el agua es tranquila, cerca del Rainbow Bridge.
Primero hace un recorrido por las cataratas del lado americano para después acercarse a la caída de agua principal conocida como HorsesHoe, del lado canadiense.
Al estar en frente de la gigantesca cascada de 52 metros de altura te empapas completo por la brisa que moja tu cara y tu cámara, tienes que hablar casi a gritos porque el ruido del agua es ensordecedor in a good way, y no puedes evitar sentirte agradecido por la oportunidad de estar en este mágico lugar.
Te recomiendo visitarlas entre mayo y septiembre, que es cuando los cruceros ofrecen el servicio porque el agua está completamente sin hielo, pero toma en cuenta que es temporada alta, los precios suben y los turistas se multiplican.
Pero también en invierno es una hermosa época para ir, las caídas de agua se congelan, parece que el tiempo se detuvo, toda una imagen salida de un cuento de fantasía. No olvides llevar una buena chamarra, guantes y gorro porque para nosotros los mexicanos que no estamos acostumbrados a ese frio terminarás congelado.
Definitivamente una de las experiencias más inolvidables que puedes tener, no lo dudes y visita este impresionante lugar que nos regala la naturaleza, estoy convencido que no volverás siendo el mismo.
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