Hay el chocolatito, delirio de todos, pero tan conservador, rico, delicioso en sabor, aromas y distintas presentaciones, sin duda alguna uno de los alimentos que más refleja un gran recorrido a nivel mundial así como también un gran deleite para cualquiera que del guste, así que mi querido amigo, si lo tuyo es el chocolate, acompáñame a esta magnífica historia que envuelve los sabores cálidos, exquisitos y experiencia inimaginables, hay pero que rico es el chocolate…
Sé querido lector que conoces a la perfección los aromas, las múltiples presentaciones y las muchas variedades en las que esta delicia se presenta, pero, ¿Conoces de dónde viene?, ¿Sabes los acontecimientos que lo llevaron a ser lo que hoy conoces?, o simplemente, ¿Buscas un tema para conquistar este 14 de Febrero?, pues no lo pienses más y sin más, a tomar nota que vamos a empezar…
El nombre del chocolate mi buen amigo, proviene de la lengua NAHUALT, XOCO que significa agrio, y LATL que significa espumoso. Esta denominación de agua espumosa era utilizada por los Olmecas, los Mayas, y posteriormente los Aztecas, debido a que esta bebida era de sabor amargo y energético. “El chocolate más allá de ser un alimento particularmente sano con un alto contenido en nutrientes y del gusto de la mayoría de personas, está vinculado, como símbolo a una amplia variedad de situaciones que abarcan extremos tan opuestos como la guerra y el amor.” El gran libro del chocolate (2007).
Este suculento manjar proviene de las raíces, nace en Theobroma Cacao, este es el nombre que recibe el árbol que tan buenos frutos da, es el responsable del origen del chocolate; a partir de semillas fermentadas y posteriormente secas, que de la mano de procesos ahora actualizados nos otorga una rica tabletilla, o huevito, o todo lo que tu imagines, porque el chocolate es eso, un dulce sabor y una puerta a la imaginación.
Continuando con esta dulce desventura fortuita. Las fechas del descubrimiento de este árbol, son un poco inciertas, sin embargo, se sabe que en Centroamérica, los primeros exploradores originales del árbol son los Olmecas, quienes eran unas de las civilizaciones mesoamericana más antiguas.
Así mismo es conocido que los O
lmecas y los mayas eran dos culturas las cuales fueron consideradas hermanas. Poco después de la desaparición de los Olmecas, los Mayas que ocupaban un territorio bastante favorable, lo que dio paso a el cultivo de este árbol de cacao. Con el nuevo cambio los Mayas llaman a este árbol “Cacahuaqucht”; nombre que para los mayas era sagrado. Esto debido a una leyenda a la cual los Mayas creían absolutamente, ¿Cuál es? Te preguntaras, su leyenda cuenta lo siguiente… Una de sus más fervientes creencias estaban arraigadas a los dioses, en este caso no sería la excepción, creían que el dios Quetzalcóatl también conocido como la serpiente emplumada, bajó de los cielos para transmitir sabiduría a los hombres y les trajo consigo un regalo para la humanidad: la planta del cacao. Quetzalcóatl fue desterrado, pero prometió que regresaría por donde sale el sol ce-acatl del calendario azteca. He aquí el motivo por el cual los Mayas creyeran que este árbol de cacao pertenecía a los dioses y las vainas que crecían de su tronco fuesen un obsequio de los dioses hacia los hombres.
Con el fruto del árbol, los mayas crearon un brebaje amargo hecho de semillas de cacao que consumían exclusivamente los reyes y los nobles, también lo usaban para dar solemnidad a determinados rituales sagrados. En sus libros, los mayas describen diversas formas de elaborar y perfumar la bebida: más líquido o más espeso, con más o menos espuma, con aditamentos como el chile picante, etc.
Tiempo después de la misteriosa caída y desaparición de los Mayas, los Toltecas, seguidos por los Aztecas se instalan en el antiguo territorio maya, tanto los Toltecas como los Aztecas ya habían estado en contacto, debido a que estos dos ocupaban territorios cercanos, gracias a este acontecimiento se produjo una fácil combinación y adaptabilidad de culturas entre una y otra. El favorable cambio y renovaciones de estas dos culturas en conjunto de las antiguas fueron abriendo paso a cambios de suma importancia para la transformación del cacao /posterior mente chocolate, pues a pasar de no tener los instrumentos necesarios para la transformación del cacao ahora los Aztecas utilizaban algunas nuevas formas para obtener el resultado requerido, y así con el tiempo ir mejorando el producto.
“Los aztecas aun no tenían las herramientas necesarias para refinar adecuadamente el cacao, por ello cuando la masa de granos triturados se mezclaba con agua, la pasta se depositaba en el fondo de la vasija formando un sedimento viscoso y con grumos. Para solucionar este inconveniente, agitaban la mezcla con paletas de madera hasta que la mezcla quedara flotando en la superficie y a esta preparación se le llamaba XOCOLATL. Con posterioridad, los aztecas fabricaron un molinillo para mezclar la bebida y producirle mayor cantidad de espuma.” Chocolate, pasión irresistible (2011). Ahora querido lector, conoces también el origen del molinillo, sigue tomando nota…
El fruto del caco al ser considerado tanto por los Olmecas, los Mayas, los Toltecas y hasta ese entonces los Aztecas, como un regalo no solo dado por dioses si no también consumido por estos mismos, hasta este entonces habitaba en poder de los Aztecas, con el dominio supremo de Moctezuma, comienza a ser utilizado primordialmente como moneda de cambio, era tan normal pues ellos sabían que era un obsequio de los dioses y precisamente por esa razón era el cacao tan valioso o incluso mucho más importante que una moneda de oro o alguna piedra preciosa de esa época, pues no solo fue obsequio de dioses si no también, este fruto les brindaba y los llenaba de fuerzas y energía abundantemente. Si bien este producto comenzó a ser tan popular como moneda y producto de comercialización era de esperarse que personas de otras regiones y países se enteraran de lo acontecido en el territorio Azteca, al enterarse de este suceso, se despertó no solo la curiosidad, sino también la codicia.
Para este entonces otros países ignoraban el surgimiento del árbol de caco, les resultaba ciertamente desconcertante el hecho de que pagaran con cacao, pero no era solamente el hecho de que pagaran o intercambiaran con cacao, si no también que en los Aztecas existía algo muy fuera de lo común; pues los aztecas disfrutaban de unas fuerzas y energías extraordinarias, que los extranjeros no entendían de donde es que sacaban estas fuerzas y energías, no entendían su modo de vivir, ni sus creencias, ni su alimentación y esto era algo que los desconcertaba.
¿Y quiénes eran estas personas que habían oído sobre el intercambio de cacao en vez de moneda como habitualmente se hacía?, pero sobre todo ¿Sería cierto que sus batallones pudieran tener las energías que los Aztecas tenían? Pues bien los que oyeron estos rumores fueron los europeos, los mismos que con el paso de los años le dan al cacao un cambio rotundo, definitivo y sí, porque no decirlo, delicioso.
El primer grupo europeo que tuvo noticia de este tan valioso fruto es Cristóbal Colon, en su cuarto viaje, el cual se encontró en las costas de isla de Pinos con una embarcación indígena de veinticuatro remeros, estos remeros subieron a la embarcación con raras telas, objetos de cobre y una especie de almendra con la cuan producían una extraña bebida y la cual también les servía de moneda. “¡Oh feliz moneda! No solo es una bebida útil y deliciosa sino que no permite la avaricia, ya que no puede conservarse largo tiempo” Pedro Mártir de Angleria.
Muy rápidamente los navegantes de esta embarcación hacen saber a los españoles del valor energético de los granos de cacao, tanto que el mismo Hernán Cortes explica “Una sola taza fortalece tanto al soldado que puede caminar todo el día sin necesidad de tomar ningún alimento.” en una carta a Carlos V.
En noviembre de 1519 los españoles entraron a Tenochtitlan con banderas en alto y vestidos de gala. Moctezuma asumió que Hernán Cortes podría estar relacionado con Quetzalcóatl. Tomando en cuenta la leyenda que ya te contamos anteriormente querido amigo, si existía relación entre Quetzalcóatl y Cortes el español se dejaría adornar con todos sus atributos, la relación entre estos dos seria cierta, puesto que nadie permitiría ser adornado con atributos si no existiera relación alguna entre un hombre y su supuesto dios debido a la deidad, o al menos eso creyeron los Aztecas.
Esta acción es probablemente una de las primeras formas en como los conquistadores europeos comenzaron a despojar a los aztecas de sus riquezas. Al tener Hernán Cortes comunicación tan cercana con los aztecas, se percató fácilmente de que los rumores que anteriormente se habían divulgado eran ciertos, que los aztecas estaban sumamente dotados de energías y fuerzas que su batallón carecía a pesar del armamento con el que contaba Cortes. Al ser adornado y recibido tan bien la codicia de cortes creció de tal manera que ahora deseaba no solamente el dominio total de las tierras de estos, sino que también deseaba de igual manera el control total de él tan famoso árbol de cacao.
Así es como comienza la guerra entre estas dos culturas, los españoles deseando el dominio de las tierras y riquezas de los aztecas y los aztecas defendiendo lo que era por derecho y antigüedad suya. Tras la guerra que se vio venir entre los Mexicas y los españoles, los Mexicas caen súbitamente ante la muerte de Moctezuma y Cuauhtémoc asume el poder, sin embargo, poco tiempo después de este nombramiento, los españoles lo toman como rehén y lo ejecutan. Ahora los pocos mexicas que quedaron después de la brutal guerra huyen y otros pocos se quedan bajo el dominio español.
Un año antes de la conquista española, las embarcaciones españolas empiezan a exportar el cacao a su país, toma nota querido lector, que es aquí, en tierras extranjeras donde nuestro tan amado chocolate toma la forma que conocemos, a fines del siglo XVl el cacao se empieza a mezclar con azúcar y otras materias aromáticas, esto con el fin de quitar el sabor tan amargo y original de este fruto.
Así es querido lector, como te habrás dado cuenta, todo lo que llega e tu mesa tiene siempre una historia que contar, si, quizá no fueron las mejores temporadas que como país hemos tenido que pasar, pero recuerda esto, las cosas siempre pasan por algo, porque quizá así estaban determinadas a ser, porque si no hubiera existido la conquista, hoy probablemente no comeríamos una siempre exquisita tablilla de chocolate, y no solo eso, no se hubiera abierto la puerta a infinidad de alimentos que los españoles trajeron consigo, y del otro lado del país, no conocerían la magnificencia que solo estas tierras mexicanas pueden y saben producir…
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